En esta época de grandes cambios, que será recordada en el futuro como un gran quiebre, llamado revolución de la colaboración -o como se llame, los CEO’s– y los líderes en general, tienen un gran desafío: todos tendrán que replantear sus modelos de negocio.
Los ingredientes que conformarán un buen CEO:
- CAPACIDAD DE INNOVACIÓN: HAY QUE REINVENTAR LAS EMPRESAS
Será necesaria una gran cuota de innovación. Las empresas bandera del siglo pasado deberán renovarse completamente para sobrevivir en una era donde las necesidades de la sociedad y no sólo las económicas convencionales, definirán los mercados. - HABILIDAD PARA GESTIONAR EN BASE A LOS NUEVOS VALORES
Los líderes del futuro deberán tener la capacidad de reinventar las empresas para que puedan sobrevivir en un mundo nuevo, cuyo nuevo paradigma hoy se está reconfigurando a partir de algunos en pilares ya contundentes: transparencia, integridad, colaboración, sustentabilidad, el bienestar del mercado interno y externo. - UNA GRAN CUOTA DE CORAJE
Deberán implementar cosas nuevas, no probadas, asumiendo grandes riesgos. - HABILIDAD PARA GESTIONAR EL CAOS
En un mundo que va tan rápido, que es tan poco previsible, donde todo está en continua reconfiguración y transformación, los CEOs deberán saber generar tensión y conflicto para asegurar respuestas innovadoras y capacidad de adaptación. Aquellos que sepan liderar solamente a partir del orden y la armonía, deberán colgar la toalla. La tensión y el caos serán los productores de respuestas superadoras. - HABILIDAD PARA GESTIONAR LA PERSONALIZACIÓN
El siglo XX fue de respuestas uniformes. El XXI, de respuestas customizadas, para los clientes y para los empleados. - TRANSPARENTES Y GESTIONANDO A PARTIR DE LA TRANSPARENCIA
Es la única forma de combatir la desconfianza… la transparencia impondrá grandes cambios en la forma de hacer las cosas. - UNA NUEVA FORMA DE COMUNICACIÓN
Como si esto fuera poco, los cambios en el rol de comunicador serán gigantescos: de la comunicación “top-down” esperada en el siglo XX, al mundo de la colaboración y de la interconexión, que exige saber escuchar, valorar el aporte del otro e interactuar agregando valor con velocidad, en todos los niveles organizativos. El CEO perfecto es un gran comunicador, pero en otro sentido. No es el experto en hablar frente a los empleados o clientes, bajando las estrategias, sino es hábil en abrir canales, generar la participación, escuchar los aportes de todos y alentar una cultura que valora las interconexiones, las genera y las cuida. Dramático cambio entre un siglo y otro: de un CEO que está protegido por su secretaria “filtrando” los llamados, a uno que está permanentemente “on line” y se nutre de todos los contactos. Indispensable: no tener miedo a comunicar, a canales abiertos, a información que circula libremente. Un pilar para la transparencia. - UNA NUEVA AGENDA.
Finalmente, los CEOs exitosos en esta nueva era de la colaboración, serán los que adopten el modelo de los Tres Resultados (Triple Bottom Line). En consecuencia, las 3 “P” serán la medida del éxito de sus CEOs: Rentabilidad (“Profit”), Personas y Planeta.