Una comunidad de trabajo. ¡Al estilo 2030! 10.000 personas de empresas distintas que viven una experiencia diferente cada día (http://www.enjoychiswickpark.com/).
Para esa época (2030), las oficinas nos se parecerán en nada a las que conociste. La tendencia en los lugares de trabajo (workplaces) en la Sharing Economy: las comunidades. ¿Por qué? Porque también el trabajo se ha convertido en una experiencia de consumo. Las personas esperan experiencias en todos los ámbitos: como colaboradores, como clientes, como ciudadanos. Y así como la tendencia macro en dónde vivir impone las urbanizaciones, por su propuesta de servicio, aquella relacionada con dónde trabajar prioriza a las comunidades, como Chiswick, una comunidad de trabajo con foco en la innovación a pocas millas de Londres.
¿Qué te aporta como diferencial una comunidad de trabajo?
Describamos por ejemplo, un día de Ana: llega a su comunidad de trabajo haciendo Carpooling (es decir, compartiendo el auto con alguien gracias a un aplicativo que le provee su comunidad). Comienza la jornada en el bar, donde se encuentra con un colega y mientras discuten algunos temas ya se conectan. Luego se reúne con la persona de eventos de la comunidad, para organizar un lanzamiento de producto en las salas comunes. Aprovecha y pasa por la zona de Coworking, para avisar que llegarán dos proveedores a trabajar con ella la semana que viene y necesitarán dos espacios de oficina… Más tarde, pasa por el Centro de Servicios para pagar algunas cuentas y recoger la ropa en la lavandería. Al finalizar la tarde, se une al Team de Entrenamiento, que se está preparando para los 10K en el parque.
¡un sin fin de experiencias positivas facilitadas por la comunidad de trabajo! Una comunidad que provee distintas alternativas para distintos segmentos, que permiten conectarse con velocidad con el trabajo, y desconectarse con velocidad para aprovechar otra propuesta, como relajarse, disfrutar, hacer gym.
Entonces, recapitulando, Nro 1: el lugar de trabajo se ha convertido en una experiencia de consumo. Nro 2, estas experiencias tienen un peso mucho más relevante en la propuesta de valor al empleado. Todas las personas, hoy, analizan con cuidado la ubicación del trabajo, el tiempo que destinan para llegar y cómo llegan, los servicios en el entorno, la naturaleza (parques, paseos…)…
Y, finalmente, Nro 3: una comunidad de trabajo no es solamente una propuesta de servicios compartidos, sino la creación de una propuesta diferencial, un ecosistema único. Una magia distinta que es capaz de atraer talento, generar innovación, profundizar el compromiso, mejorar el desempeño.
En síntesis, el lugar de trabajo hoy es una fuente de creación de valor.
De estos temas estuve hablando hoy en EPIBA, la exposición de los Parques Industriales. Las comunidades de trabajo deben estar en la mira de empresarios, colaboradores e inversores inmobiliarios.