by Paula Molinari | 27/03/2017 | el futuro del trabajo, Engagement, Generación X, Generación Y, Gestión del talento, nuevas organizaciones, Sin categoría, tu trabajo ideal, Turbulencia generacional
¿Te sentís desencajado? ¿Querrías trabajar de una forma, pero el sistema no te lo permite? ¿Querrías funcionar de otro modo, pero no entendés porqué te dicen que no se puede? ¿Tenés muy buenos resultados sin embargo te piden que estés más presente? ¿Sentís que hablan de permanencia en los trabajos y no de metas a cumplir?
Sí, todos desencajados. ¿Por qué?
Estamos viviendo una época en la que chocan estruendosamente dos modelos mentales: el del management de la Dirección y Control, que estuvo vigente por más de 100 años, con el management de la Colaboración. Coalición estruendosa, que genera grandes impactos: gran crisis de compromiso y muchos cambios en la gestión, el peor momento para liderar equipos y el momento de mayor frustración para los que trabajan en las empresas.
De hecho… queremos operar en el mundo de la colaboración, pero las organizaciones son del mundo de la dirección y control… Todo desencajado.
Cuando los Millennials ingresan a nuestras organizaciones… eso es lo que sienten, más allá que haya Mentores, seguimiento, buenos sueldos… La organización no opera como ellos operarían. (más…)
by Paula Molinari | 01/10/2016 | Emplyment Brand, Formación RRHH, Generación X, Generación Y, Sin categoría, tu trabajo ideal
Estoy sentada en mi cocina y miro un cuadrito que tengo que dice “Live simply”, motto que trato de honrar a diario. Sin embargo, a veces, me sorprendo con casos reales de cómo lo más simple genera el mayor impacto… Y va uno.
Por tercera vez fui a dar una conferencia a una empresa que suele contratarme en los eventos que organiza para sus clientes y proveedores. Una vez por año estoy por allí. En mi última conferencia (sobre El Futuro del Trabajo) se me acerca un joven.
Joven: ¿te acordás de mi? Yo estuve hace dos años cuando hablaste de las generaciones y lo que la gente quiere en el trabajo… Yo te conté que tenía una agencia de comunicación y que trabajaba conmigo una chica muy buena, y que tenía miedo de perderla. Y vos me diste un consejo, bueno, lo seguí… te cuento que Mariana sigue trabajando conmigo.
Yo: ¡qué bueno! ¿Cómo lo lograste?
J: Seguí tu consejo. Yo te dije: ¿qué hago para que no se “me” vaya? y vos me contestaste con una sola palabra… y yo lo hice y sigue conmigo…
Yo: ¿se puede saber qué te contesté?
J: Me dijiste: “Preguntale!” Así que le pregunté. Le dije que la valoraba mucho y que quería saber qué haría que ella eligiera siempre trabajar conmigo… Y me contestó que lo más importante para ella era tener un horario un poco más reducido, hasta las 16, para poder ir a buscar a los hijos a la escuela. Y que ese era la propuesta más valiosa para ella. Obviamente acordamos el nuevo horario al instante… Y Mariana, feliz.
He aquí un caso de megasimpleza y superimpacto. ¿Por qué? Porque el “engagement” es producto de la calidad de la intersección entre organización y persona.
A menor intersección, menos “engagement” y contrato psicológico más laxo, a mayor intersección, más identificación y compromiso, y contrato psicológico más robusto.
La pregunta mágica: ¿qué es lo que haría que este fuera el trabajo ideal para vos? Si queremos tener un equipo de gente altamente motivada, tenemos que mejorar nuestras habilidades de indagación.
Algunos tips:
- indagar
- considerar que “no hay más un patrón” y lo que es importante para un colaborador puede no serlo para otro. (Si querés mejorar tu entendimiento sobre los distintos atributos, sondeá nuestro modelo de 3 dimensiones de Tu trabajo Ideal)
- adecuar el trabajo a lo que es importante para cada uno, enfrentando el dilema : respuesta uniforme vs respuesta personalizada.
- Recordá que lo + simple, cuando es personalizado, genera el mayor impacto.
by Paula Molinari | 08/05/2015 | Cambio, Conferencias, el futuro del trabajo, Engagement, tu trabajo ideal
Choque entre dos modelos: el modelo de management en el que nos formamos, que heredamos, y con el que ha operado la sociedad hasta ahora, y el nuevo modelo de la colaboración, que llega con valores distintos y forma de funcionamiento distinta. Del choque, la sensación a todo nivel de estar DESENCAJADO.
(más…)
by Paula Molinari | 10/06/2013 | Conferencias, Engagement, Generación Y, Liderazgo, Trabajo en Equipo
Confieso que hace unos días, cuando me pidieron dar una clase/seminario sobre Trabajo en Equipo, casi me desmayo. Hace como 10 años que no hablo de ese tema y algunos de los consultores del equipo son re-expertos. Me puse las pilas y a investigar qué había de nuevo…
Las teorías clásicas sobre los equipos (John Katzenbach, los roles de Belbin, las etapas de crecimiento de Tuckman… ) han quedado bastante desactualizadas en la era de la colaboración. Equipos virtuales, equipos transculturales, con diversidad generacional, equipos de proyecto… muchos desafíos nuevos en la conformación de los equipos y su rol en la organización.
Como si esto fuera poco, en la este cambio de época, con una grandísima demanda de innovación, se necesita otra cosa. Como dice A. Edmondson en el artículo Teamwork On The Fly (HRR, abril 2012), “cuando se debe resolver un tema de una forma diferente y única, los equipos tradicionales no son prácticos.”
Para agregar más desconcierto al tema, las teorías clásicas siempre ponen foco en el rol del líder, basadas en el management de la dirección y control. Las decisiones sobre meta, organización y modo de trabajo son siempre “top down”. Los equipos siglo XXI son muchos más planos, la gente mucho más autónoma y con mayor participación. Baste contar como ejemplo que, hace unos días, una amiga que dirige una agencia de publicidad me contó que tuvo que rechazar un pedido de un cliente porque “el equipo se amotinó, porque no estaba de acuerdo con el mensaje que era engañoso para la comunidad…, y todos plantearon que no iban a trabajar en el proyecto….”. Los miembros del equipo asumiendo posición sobre “qué está bien” y “qué está mal”, presionando al líder (obviamente, generación Y) y definiendo el posicionamiento de la empresa.
Estamos entrando a un mundo de fronteras difusas: de las organizaciones (y equipos) amurallados (compartimentos estancos bien delimitados) a organizaciones como matrices. (Un tsunami de cambios!!!)
Siglo XXI que trae equipos que se arman y desarman según el proyecto, equipos en los que la gente decide participar, con límites difusos, trabajo virtual, autonomía operativa, y donde se valora lo distinto, tanto en las perspectivas como en la diversidad de sus miembros. Los equipos de trabajo mucho más parecidos al equipo de producción de una película.
Grandes cambios, gente que espera otra cosa, líderes que necesitan otras habilidades.
Empezamos una serie de posts sobre teorías clásicas vistas con ojos modernos y algunas teorías nuevas.
by Paula Molinari | 26/02/2013 | Baby Boomer, Generación Y, Gestión del talento
Los miembros de esta generación tienen claro lo que quieren. Cada uno lo tiene claro. No existe más un patrón. Cada uno de los individuos valora cosas distintas. Alguno buscará oportunidades de crecimiento, otro tiempo libre, otro cambio continuo.
No hay un patrón único pero a pesar de esta diversidad, hay muchos factores comunes:
La gestión del tiempo se vuelve crucial. Los Gen Y no permiten que el trabajo les quite tiempo para lo que importa, a diferencia de sus padres Baby Boomers que organizaron su vida alrededor del trabajo. La concepción del trabajo se modifica: esta generación busca placer y diversión en la oficina. La responsabilidad y el compromiso sólo surgen cuando encuentran sentido en lo que hacen. El sentido es producto de sentirse útiles para alguien, para la comunidad, para un proceso, para el bienestar de otros. Se rebelan frente a situaciones en las que sienten que no aportan ningún valor.
Esta generación valora la diversidad en todo sentido: edades, culturas, género y capacidades. Son los jugadores que se necesitan en un mundo global y plano, donde las fronteras territoriales pierden importancia. Los Gen Y valoran los ambientes laborales con respeto por el otro, contacto con el management, posibilidad de participar y ser reconocido.
La responsabilidad y el compromiso sólo surgen cuando encuentran sentido en lo que hacen. Y el sentido es producto de sentirse útiles para alguien, para la comunidad y el bienestar de otros. Se rebelan frente a situaciones en las que sienten que no aportan ningún valor.
Es por esto que, por primera vez, las pequeñas y medianas empresas tienen más posibilidades de ofrecerles lo que buscan y las grandes organizaciones, más burocráticas, corren en desventaja.
Velocidad en los procesos, variedad, diversidad, buen clima, buenas relaciones, un ambiente informal, participación, celebración y buenos jefes son las variables que componen el contexto laboral perfecto para la Gen Y, una generación que plantea nuevas demandas a las habilidades de los jefes y no temen abandonar las organizaciones cuando algo no les parece bien.