La revolución de la colaboración

Así como la revolución industrial fue un quiebre en la forma de hacer las cosas, impactando en miles de variables, como el trabajo, las migraciones, etc…, hoy vivimos otro momento disruptivo… solo que estamos metidos en el medio y no nos damos cuenta. Ya, dentro de unas décadas, será llamado de alguna manera…. La revolución de la colaboración o la revolución digital. Como dice Dan Tapscott, de la producción de masas a la colaboración de masas.

Foto: surfamped.com

Nuevamente, cambian las formas de hacer las cosas impactando a diestra y siniestra. Mientras en el siglo XX el poder era suma 0, en el siglo XXI cuanto más poder tienen los individuos en una red o estructura, más poderosa es esa organización. Cambian las estructuras organizativas: todos interconectados en una matriz. Cambian los modelos de negocio: lo que antes era un aporte de valor, en el futuro deberá modificarse. Se transforma la relación con el cliente… La comunicación no es más unidireccional, sino de múltiples vías. Cambian las formas de trabajar … la gente no quiere “ir” a trabajar y no tolera reuniones inútiles. La gente aprende de otra forma: el conocimiento está disponible, las personas se autogestionan y aprende haciendo. Los tiempos se aceleran, las respuestas valoradas son las inmediatas, el on line y on time es la clave.

Como si esto fuera poco, todo lo rutinario se automatiza, cambia la relación del hombre con la máquina, que se convierte en su fuente de información. Crecen las tercerizaciones, pero no para generar ahorros sino para lograr innovación y velocidad. Se necesita mucha gente analizando y filtrando información.

La autoridad tal como la conocimos desaparece… la toma de decisiones y creación top down se recrea y convierte en un modelo en el que se espera que todos, de todas partes, puedan contribuir con ideas, innovación e información.

Los líderes, gestionando el caos.

Son tantos los cambios que ocurrirán en esta década, que muchas empresas perderán el tren. Algunos modelos de negocios que fueron exitosos en el siglo XX perecerán.

Hay que pensar en el futuro y anticipar, o el futuro te dará vuelta como una ola hawaiana al surfista inexperto.